Unos 4.000 militares y policías de Ecuador ingresaron hoy a la cárcel donde estaba recluido «Fito», el líder de la pandilla más poderosa del país y a quien el asesinado candidato a presidente Fernando Villavicencio había acusado de haberlo amenazado, para trasladarlo a un penal de máxima seguridad, una semana antes de la celebración de los comicios presidenciales.